lunes, 5 de agosto de 2013

Una tradición hecha a mano





Más de 70 vecinos del valle procesionan por las calles del pueblo con la vestimenta propia de la zona, fechada a finales de 1800, y recuperada siglos después.
sara lópez | león 05/08/2013

Vecinos de las cinco localidades
que forman el valle posan con los trajes sajambriegos. dl
En los antiguos arcones y armarios del Valle de Sajambre aún permanecen recuerdos que evocan a la nostalgia, cajas repletas de fotografías que reflejan el día a día de otra época, y que son capaz de reunir a más de cincuenta vecinos en torno a una mesa para recuperar tradiciones ya perdidas. Cerca de 70 personas, procedentes de Pio, Oseja, Soto, Ribota y Vierdes procesionaron ayer por las calles de Pio de Sajambre con los trajes sajambriegos, una vestimenta propia de finales del siglo XIX, y que ha sido recuperada durante este último año por los vecinos del valle. «El objetivo de la iniciativa es recuperar parte de nuestro folclore popular, y conocer más allá las tradiciones de la zona y de nuestros antepasados», explicó Pedro Rodríguez, el vocal de la Asociación Cultural Pio de Sajambre, propulsora de la iniciativa, quien se mostró muy satisfecho con la acogida del acto. «Ha sido tan bueno el recibimiento de la gente, que hoy repetiremos en las fiestas de Soto, desfilando por la localidad con nuestros trajes», agregó.
Desde primera hora de la mañana, los vecinos lucieron sus trajes de época para acudir a la eucaristía que se celebró con motivo del patrón del pueblo, Santo Domingo, para posteriormente desfilar por las principales calles de la villa junto al Santo.
Respecto a la indumentaria propia de la época, para poder realizarla, los vecinos además de consultar fotografías han contado con la ayuda de la historiadora de Oseja, Elena Rodríguez, quien les ha documentado sobre la etnografía de la zona. «Una vez que nos informamos bien sobre cómo vestían nuestros antepasados, decidimos juntarnos los vecinos y comenzar a dar forma a esos trajes», explicó Rodríguez.
Unas reuniones, que además de servir para confeccionar el traje, han hecho de nexo de unión entre los habitantes de las cinco villas que conforman el valle, quienes durante los encuentros en torno a la máquina de coser, el metro y el hilo, han intercambiado impresiones y vivencias de la época. «Mientras elaborábamos los trajes, iban surgiendo anécdotas o recuerdos que muchos desconocíamos», indicaron desde la Asociación Cultural Pio de Sajambre.
Un año de trabajo
En cuanto al tiempo invertido para dar forma a los patrones iniciales, Rodríguez concretó que las mujeres de la zona se han reunido varias veces a la semana durante el último año, tanto en casas como en centros culturales. «Es un trabajo totalmente artesanal, hecho con mucho mimo», insistió el vocal de la asociación, quien calculó que cada vecino se habrá gastado «unos 300 euros entre las telas, y accesorios».
Respecto a las características de las vestimentas sajambriegas, Rodríguez concretó que son trajes con «ciertas similitudes a los trajes asturianos», compuestos por una salla interior, una falda tableada, corpiño, dengue o montera. «Los vecinos de Picos compartían ciertas similitudes culturales con Asturias, por lo que sus trajes eran muy parecidos, tanto el masculino como el femenino, teniendo como calzado unas madreñas», agregó Rodríguez.