miércoles, 31 de octubre de 2012

Oseja gana a Ponga el contencioso por apropiarse de la marca Los Beyos




Desfiladero de los Beyos.  Sajambre
m. r. / larry | león/ oseja 31/10/2012
Cuatro años de litigios concluyeron el pasado lunes con la publicación de la sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en la que da la razón al Ayuntamiento de Oseja de Sajambre frente a las intenciones del municipio asturiano de Ponga de apropiarse de la marca Los Beyos. El fallo, que aún puede ser recurrido en casación ante el Tribunal Supremo, resuelve el recurso contencioso administrativo presentado por el Ayuntamiento de Ponga contra la Oficina Española de Patentes y Marcas y el Ayuntamiento de Oseja sobre el registro de la marca Los Beyos, una denominación que es topónimo desde tiempo inmemorial de la comarca integrada por los municipios de Oseja, en León, y Ponga y Amieva, en Asturias. Se trata del desfiladero del río Sella en su paso por la Cordillera Cantábrica, tras su nacimiento en la Fuente del Infierno en Oseja de Sajambre.
Además, según señaló ayer el abogado Juan Casero Lambas, representante legal del ayuntamiento leonés, el alto tribunal reconoce que la marca, que es también la denominación tradicional del queso sajambriego y de los otros dos municipios asturianos, «no puede ser objeto de apropiación exclusiva por nadie».
El Ayuntamiento de Ponga «pretendía apropiarse en exclusiva como marca para su utilización no sólo en la producción del queso, sino en toda clase de productos naturales y servicios turísticos comarcales el topónimo Los Beyos», señala Casero, que asegura que «ya en su día el Ayuntamiento asturiano de Amieva había intentado registrar a su nombre en exclusiva la marca ‘Queso Los Beyos’ para aplicarla al queso de ese nombre, lo que fue desestimado por la Oficina Española de Patentes y Marcas». Esta misma oficina sí concedió, en cambio, dicho registro a Ponga. El Ayuntamiento de Oseja recurrió en vía administrativa la resolución para defender sus derechos históricos inmemoriales y fue anulada por la propia Oficina de Patentes y Marcas en marzo del 2009. Fue entonces cuando Ponga acudió a los tribunales con un recurso contencioso administrativo contra la anulación, que se resolvió ayer en contra del municipio asturiano y a favor de Oseja, que se personó como codemandado en el proceso judicial.
El fallo del alto tribunal madrileño ha cerrado un capítulo aciago para el Ayuntamiento de Oseja. Según señaló ayer su teniente de alcalde, Carlos Granda «se nos vinieron a comer la hierba bajo nuestros pies», en referencia a las intenciones de Ponga que, a su juicio, supone «tener muy poco conocimiento histórico y geográfico no sólo de nuestro ayuntamiento, sino también del suyo». Para Granda, «es un tema de territorialidad, más que de productos agroalimentarios». «En realidad, ir a juicio fue una obligación que teníamos para defender lo nuestro», asegura el teniente de alcalde. «La producción de queso es ancestral. Hoy en día casi no se hace de manera industrial, pero sí se elabora en las casas, como se hizo siempre —matiza Granda—. Nuestra obligación es defender a quién todavía lo fabrica y a todo aquel que pretenda hacerlo en el futuro».
La IGP Los Beyos ya tiene el reconocimiento del Ministerio de Agricultura y falta el trámite de ratificación por parte de Bruselas. Es un proyecto que se impulsó de forma conjunta por los tres ayuntamientos, pero Ponga decidió registrar la marca, excluyendo a los otros dos y convocando el Certamen del Queso Los Beyos, que este año cumplirá su vigesimonovena edición los días 1 y 2 de diciembre en San Juan de Beleño.

Mucho más que un queso elaborado en la Cordillera Cantábrica

La denominación Los Beyos se ha dado a conocer en el mundo gastronómico por el queso elaborado en este rincón de la Cordillera Cantábrica pero va mucho más allá. El desfiladero conocido con este nombre es el que alberga al Sella tras su nacimiento en la Fuente del Invierno, en Oseja. Para el histórico alpinista francés Paul Labrouche «es el más escarpado e imponente de los desfiladeros célebres».