jueves, 11 de abril de 2013

Oseja llevará al juez el veto a explotar la madera que impone Parques Nacionales




El Ayuntamiento de Oseja de Sajambre ha decidido dar un paso adelante para intentar eludir la «asfixia económica» que, según su alcalde, Antonio Mendoza, les produce este año tanto la supresión de los 330.000 euros de ayudas ZIS, como la falta reiterada de compensaciones por dejar de explotar los recursos patrimoniales de la zona.

Oseja de Sajambre vivió de los aprovechamientos madereros hasta los años ochenta.
Oseja de Sajambre vivió de los aprovechamientos
 madereros hasta los años ochenta. jesús
El regidor asegura que el municipio está dispuesto a recuperar, al menos, la explotación maderera que efectuaron hasta 1980 y que les permitía sufragar el 50% de los gastos de su presupuesto anual o, en su defecto, exigen una compensación. Sin embargo, Parques Nacionales ha mostrado su negativa, y para lograr levantar la prohibición impuesta por el organismo estatal recurrirán a los tribunales «si es necesario», confirma.
El alcalde recuerda que hasta los ochenta «vivíamos de la madera. Para respetar el ciclo de regeneración de los árboles hemos esperado más de dos décadas, y ahora que solicitamos reanudar la explotación, nos dice Madrid que no y que no nos compensa, porque ya llevamos veinte años sin aprovechar los bosques».
Esa imposibilidad de acceder a los recursos naturales del municipio, al estar enclavado en el Parque de Picos de Europa, junto con la desaparición de las subvenciones ZIS, que les permitían efectuar las obras más necesarias de arreglo de muros, escuelas, caminos..., «nos ha dejado sin capacidad de obtener ingresos», lamenta. También denuncia que «ese desamparo económico» les ha llevado a renunciar a las ayudas de la Diputación, las únicas existentes este año. «En el Plan Provincial de Cooperación Municipal el Ayuntamiento debe aportar el 20% del total del proyecto y en la actualidad no podemos permitirnos ese lujo porque nuestros recursos se ven mermados de manera alarmante sin los ingresos que obteníamos por aprovechamientos forestales de madera, extracción de áridos y minicentrales eléctricas», indica.
Sólo queda la caza, pero el negocio cinegético tiene también fecha de caducidad: el 2017 y, además, ha sufrido un retroceso esta campaña. En ese área, Oseja mantiene abierto otro frente judicial que deriva de la supresión del derecho a cazar en el interior del Parque Nacional de los Picos de Europa dentro del Coto Carombo-Río Melón, que pertenece a Posada, Amieva (Asturias) y Oseja.
De los tres municipios, sólo Amieva logró una indemnización de 2,3 millones de euros por la supresión de los aprovechamientos cinegéticos en ese coto, donde se cazaban rebecos. El Parque Nacional considera que la obligación indemnizatoria queda liquidada con el pago al Ayuntamiento asturiano, pero Oseja acudió a los tribunales para reclamar su tercio y confía en que la sentencia se conozca ya pronto.
El alcalde de Posada, Tomás Alonso, suscribe las quejas de Mendoza, y teme «a los de la silla giratoria de Madrid, que planifican el espacio protegido sin vivir en él y conocerlo». Defiende que quienes más se preocupan por el entorno son los propios habitantes de Picos y confía en que la supresión de las ayudas ZIS sea temporal y pronto se puedan retomar los proyectos.